¿QUÉ ES LA TETRALOGÍA DE FALLOT?
Es la cardiopatía congénita compleja más
frecuente. Afecta aproximadamente a 1 de cada 8500 recién nacidos vivos, con un
ligero predominio de varones sobre mujeres.
La mayoría de los pacientes no padecen una enfermedad
cromosómica aunque pueden aparecer en asociación con el Síndrome de Down.
La Tetralogía de Fallot incluye:
1. Comunicación
interventricular (CIV): es un agujero en
la pared (tabique interventricular) que separa las cámaras inferiores del
corazón (ventrículos), permitiendo la mezcla de sangre del lado derecho y el
lado izquierdo del corazón
2. Dextraposición
o cabalgamiento de la aorta: la válvula aórtica agrandada sale de ambos ventrículos, el derecho y el
izquierdo (en vez de salir del ventrículo izquierdo solamente, como sucede en
el corazón normal).
3. Estenosis de
válvula pulmonar: es un estrechamiento
de la válvula pulmonar que resulta en la obstrucción del flujo de sangre desde
el ventrículo derecho hacia los pulmones.
4. Hipertrofia
ventricular derecha: es un engrosamiento de las paredes musculares del ventrículo
derecho que ocurre cuando el ventrículo derecho bombea la sangre en contra de una alta presión.
SÍNTOMAS
- El Fenotipo normal en la mayoría de los casos (ninguna alteración cromosómica).
- El niño presenta un buen estado general.
- Ausencia de signos de insuficiencia cardíaca, tales como dificultad respiratoria o para la alimentación.
- Presencia de soplo cardíaco detectable durante la evaluación del pediatra.
- Cianosis generalizada, la cual se va instalando paulatinamente, primero con el llanto o el frío, posteriormente con pequeños esfuerzos hasta hacerse constante en el niño mayor.
- Los niños mayores adoptan una postura de acuclillamiento, lo que le permite incrementar la oxigenación hacia los tejidos y mejorar la sintomatología.
- Hipocratismo digital (ACROPAQUIA): es el agrandamiento indoloro del extremo distal de los dedos, por engrosamiento del tejido por debajo de las uñas que provoca que las uñas se curven.
- Crisis de hipoxia: son fenómenos de aparición o aumento brusco de la cianosis, con dificultad respiratoria y/o pérdida de la conciencia. Es un signo clínico de gravedad e indica cirugía inmediata.
DIAGNÓSTICO
La TF se diagnostica
generalmente en base a los síntomas y signos descritos anteriormente, un
examen físico, y los resultados de pruebas y procedimientos. Durante un examen
físico, el pediatra escuchará el corazón (en búsqueda de soplos) y los pulmones del niño, y evaluará la
apariencia general de su bebé para encontrar signos de un defecto en el
corazón, como un color azulado en la piel (cianosis), los labios o las uñas, o
dificultad respiratoria.
Si el pediatra encuentra algún signo de la TF, el niño será remitido al Cardiólogo infantil el cual
realizará pruebas adicionales, tales como una radiografía de tórax, ecocardiograma, electrocardiograma (ECG), oximetría
de pulso, o un cateterismo cardíaco diagnóstico.
TRATAMIENTO
La mayoría de los niños con TF no
requieren tratamiento médico en el periodo neonatal, sino revisiones
ambulatorias periódicas, a excepción de los que presentan estenosis pulmonar
severa, los que requieren uso de prostaglandina (para evitar el cierre del
ductus arterioso) y cirugía precoz.
Las crisis de hipoxia son una urgencia médica y
requieren hospitalización en donde administraran oxígeno, líquidos y
medicamentos intravenosos, tales como bicarbonato, morfina, con finalidad de
relajar la musculatura que se encuentra en el ventrículo derecho (estenosis
infundibular) y así aumentar la oxigenación pulmonar.
En algunos casos, se requerirá el uso de medicamentos
tales con el Propranolol oral con la finalidad de evitar las crisis de hipoxia.
CIRUGÍA
El tratamiento de la TF en siempre quirúrgico. El momento
adecuado es variable, pero el enfoque más común es entre los 3 a 6 meses de
edad, aunque la cianosis severa y progresiva
y la presencia de las crisis de hipoxia
son indicación inmediata de
tratamiento quirúrgica
La corrección total consiste en cerrar la comunicación
interventricular con un parche, y
corregir la estenosis pulmonar con diversas técnicas.
En casos concretos, cuando por la edad del niño o
la anatomía desfavorable no se puede realizar la corrección completa están indicadas
las técnicas paliativas, entre las cuales la más común esta la Fístula Sistémico
pulmonar de Blalock-Taussig (se conecta la arteria subclavia a la arteria
pulmonar).
SEGUIMIENTO CLÍNICO
La evaluación rutinaria del niño operado con TF incluye la
evaluación del Cardiólogo infantil donde
se realizara la exploración cardiológica, Electrocardiograma, Ecocardiograma y
otros estudios complementarios como el Holter y la prueba de esfuerzo. En la
consulta médica se vigilaran la presencia de defectos residuales, tales como
CIV residuales o estenosis pulmonar y la aparición de complicaciones tardías tales
como la insuficiencia de la válvula pulmonar o arritmias cardiacas.
El calendario de vacunación, el régimen de vida, la actividad
física y la alimentación será la habitual tras la recuperación de la cirugía,
salvo que exista alguna contraindicación por parte del médico.
Profilaxis de endocarditis infecciosa: Podría ser necesario que su
niño tenga que tomar antibióticos durante los procedimientos dentales o
invasivos, para prevenir infecciones que
podrían causar infección intracardiaca (endocarditis).




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